En los últimos años, la Unión Europea ha intensificado sus esfuerzos para promover la sostenibilidad y reducir el impacto ambiental de los envases. En diciembre de 2024, el Consejo de la UE adoptó el Reglamento (UE) 2025/40 sobre Envases y Residuos de Envases, que entró en vigor en enero de 2025. Este reglamento introduce medidas significativas que afectan a fabricantes, distribuidores y consumidores.
Objetivos de reciclabilidad y contenido reciclado
Una de las principales metas del reglamento es garantizar que, para 2030, todos los envases sean reciclables de manera económicamente viable. Además, establece objetivos progresivos para aumentar el porcentaje mínimo de contenido reciclado en los envases plásticos, alcanzando hasta el 65% en botellas de plástico de un solo uso para 2040.
Limitaciones en el uso de sustancias peligrosas
La normativa también busca minimizar el uso de sustancias nocivas en la fabricación de envases. Se establecen restricciones específicas, como la reducción al mínimo de sustancias preocupantes, especialmente los perfluoroalquilados y polifluoroalquilados (PFAS), en envases destinados al contacto con alimentos. A partir del 12 de agosto de 2026, los envases que contengan PFAS por encima de ciertos umbrales no podrán comercializarse en la UE.
Fomento de la reutilización y sistemas de depósito
El reglamento promueve la reutilización de envases mediante la implementación de sistemas de depósito y retorno. Por ejemplo, los distribuidores que comercialicen bebidas para llevar deberán ofrecer a los consumidores la opción de rellenar sus propios recipientes sin costo adicional a más tardar el 12 de febrero de 2027.
Etiquetado armonizado para facilitar el reciclaje
Para mejorar la separación y reciclaje de envases, se implementará un etiquetado armonizado en toda la UE. A partir del 12 de agosto de 2028, todos los envases deberán llevar una etiqueta que indique su composición material, facilitando así su correcta disposición por parte de los consumidores.
Impacto en la industria y adaptación al nuevo marco regulatorio
La adopción de estas regulaciones representa un desafío y una oportunidad para las empresas. Aunque se prevé que los costos de producción aumenten debido a la necesidad de adaptar procesos y materiales, también se abren oportunidades en el desarrollo de soluciones innovadoras y sostenibles.
Conclusión
Las nuevas regulaciones europeas sobre envases sostenibles reflejan el compromiso de la UE con la economía circular y la reducción del impacto ambiental. Es esencial que las empresas comprendan y se adapten a estos cambios para garantizar el cumplimiento normativo y aprovechar las oportunidades que surgen en el mercado de productos y servicios sostenibles.